Es una enfermedad crónica más recurrente. La padecen uno de cada 4 personas en el mundo occidental.
La alergia respiratoria se desata por una serie de síntomas: Se escuecen los ojos, se gotea la nariz, picor de garganta, del paladar y del oído. La obstrucción nasal, picor nasal, rinorrea puede evolucionar hacia una tos persistente, irritativa, la respiración con pitos (sibilancia), dificultad respiratoria (disnea), asma bronquial.
Todo este proceso comienza cuando entran en contacto con las mucosas de la nariz, sustancias en suspensión en el aire: polen de plantas, ácaros, polvo doméstico, pelo de gato, perro. La reacción es similar a un resfriado común; el sistema inmune confunde una sustancia inocua como una amenaza. Al detectarla pone en marcha todo el arsenal de que dispone para deshacerse de ella; se desencadena una cascada de síntomas: picor, lagrimeo, moco al principio que luego se espesa, picor laríngeo, tos seca, nauseas.
El sistema inmune va a generar anticuerpos (inmunoglobulinas) y estas activan unas células en mucosa respiratoria, digestivas produciendo sustancias como la histamina; de allí que los medicamentos se conozcan como antihistamínicos.
Hay también otra alergia, la cutánea (urticaria) que hablaremos en otra ocasión.
Las personas que padecen rinitis alergia tienen mayor riesgo de ser asmáticas.
La alergia es un problema repetitivo con tendencia a la cronicidad y hay que tener un diagnóstico exacto.
Es una predisposición genética hereditaria al 70%.
La alergia respiratoria es más común en primavera pero lo cierto es que se produce en Canarias en todo el año: en primavera: las flores, las gramíneas, las parietarias; en otoño e invierno polinizan cipreses, pinos, plataneras, olivos, palmeras dependiendo de la floración de esos árboles.
Los ácaros domésticos son los que más causan alergia respiratoria en nuestras islas (temperatura media de 20-30 grados y humedad del aire 50-75%). Factores como el viento, cambio de estación de calor a frio, ambiente cargado, polvo, laca, humo industrial y de tabaco, barniz, colonias, contaminación por hidrocarburos… acentúan y aumentan los procesos alérgicos.
Qué se puede hacer: tratamiento de los síntomas en la fase aguda e impedir el desarrollo de asma, es la inmunoterapia después de realizar las pruebas diagnósticas.